ReCALCE DE CIMENTACIONES

El recalce de cimentaciones es fundamental y necesario para resolver de manera definitiva los problemas de asientos estructurales y la aparición de grietas o fisuras en los muros. Consolidar el terreno sobre el que apoya una estructura significa reforzar los cimientos, así como el bulbo de tensiones, interviniendo en la causa del problema y evitando posteriores y peligrosos asientos que puedan comprometer la estabilidad del edificio y su habitabilidad.

La consolidación se realiza independientemente de la antigüedad de la estructura. En todos los casos, el refuerzo de la cimentación y del bulbo de tensiones se realiza mediante la inyección de resinas expansivas que consolidan la cimentación del terreno, aumentando sus propiedades geotécnicas en todo el bulbo de tensiones, y la hinca a presión de micropilotes, que transmiten a estratos más profundos y resistentes el peso del edificio, consiguiendo reforzar las cimentaciones existentes a través de la consolidación del terreno y el recalce de la cimentación.